REALIDAD Y SITUACIÓN DE NAZON TRAS LO HURACANES
‘Tenemos una parroquia en un barrio popular (de Puerto Principe) que se llama NAZON. Tiene una población de unas cinco mil personas pero después de los huracanes y el flujo de gente que vino del interior del país, el número ha aumentado.
Al ser un lugar donde el gobierno no existe, todo el mundo hace lo que le da la gana; cada uno es jefe y al mismo tiempo pobre. El único lugar de encuentro y donde se puede organizar algunos actos socio-culturales es en nuestra iglesia, la parroquia de San Antonio María Claret. Precisamente después del paso de los huracanes la parroquia fue el lugar de apoyo y asistencia. Algunos Organismos nos apoyaron con comida y ropa que repartimos a la gente. Muchas familias que perdieron sus casas y pertenencias vienen desde distintas provincias. Llegan sin nada por ello cada miércoles abrimos la oficina parroquial para recibir y atender a los que podemos.
En el tema de salud, en muchas ocasiones, nosotros hacemos el papel de médicos y en otras ocasiones enviamos la gente al hospital y nos traen las prescripciones y les compramos los medicamentos.
Como se puede ver, estamos hablando de un barrio olvidado que depende de nosotros como los únicos lideres de confianza, lideres morales y espirituales. Es un barrio de misión donde habita gente de todo tipo y de todas partes del país donde la Iglesia es la única institución presente.
No pretendemos hacer lo que el Estado debe hacer pero cuando el Estado no existe, hacemos lo que los misioneros pueden hacer que es ayudar en recuperar la esperanza y contribuir a que estos muchos jóvenes no sigan por el camino de la violencia.
Os felicito por el trabajo que estáis realizando allí extendiendo la mano de amistad a los hermanos débiles. Un abrazo fuerte’
Anistus Chima, CMF.