Hoy el mundo celebra el Día Mundial de la Justicia Social. Las Naciones Unidas dicen de este este día que “busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos” y señala que “la justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro los países y entre ellos. Para las Naciones Unidas, la búsqueda de la justicia social universal representa el núcleo de su misión en la promoción del desarrollo y la dignidad humana”.[1]
En este sentido se muestra crítica especialmente con la necesidad de que si se quiere ‘mejorar el bienestar humano y la equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y la escasez ecológica’, se necesitará “una nueva visión de la economía y su relación con el resto del mundo”.
Desde Fundación PROCLADE, siempre hemos tenido claras estas afirmaciones, y en cada proyecto trabajamos por la Justicia Social como motor que es del desarrollo y la dignidad humana. Todo ello sin olvidar, además, su estrecha vinculación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial con los que luchan por la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, la producción y el consumo sostenibles, el cambio climático y la garantía de un empleo digno para todos.
Su influencia, por tanto, en cada uno de los proyectos de cooperación para el desarrollo que llevamos a cabo en más de 30 países de todo el mundo es central, pero además sus objetivos impregnan también nuestra acción diaria, siendo por lo tanto un elemento clave en nuestras acciones de voluntariado y en nuestra apuesta por el consumo responsable y el comercio justo (link).
En este sentido, ahondando en todos estos temas, en especial en el consumo y comercio responsables, y con motivo del Día Mundial de la Justicia Social, también la Coordinadora Estatal de Comercio Justo ha difundido el reciente informe titulado “El Comercio Justo y la erradicación de la pobreza. El caso de Bangladés”, elaborado por Juanjo Martínez en el marco del proyecto europeo Trade Fair Live Fair, y en el cual, entre otros temas, el autor detalla cómo el Comercio Justo puede conducir a una reducción de la pobreza y, por tanto, también puede contribuir positivamente en el logro de los ODS.
Para conocer más de este informe, se puede acceder a él a través del siguiente enlace.
MªElena Val
Técnica de Sensibilización y Comunicación de Fundación PROCLADE