“NUESTROS RITMOS ACTUALES DE CONSUMO GENERAN POBREZA”

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El pasado jueves 23 de octubre, tuvo lugar en el Colegio Chamberí de Madrid la presentación del documento base del Departamento de Estudios e Incidencia Social de las ONGD PROCLADE, PROYDE y SED, titulado #ConsumoJusto. Se trata de la primera vez que las organizaciones realizan un acto público conjunto con el objetivo principal de presentar el documento base sobre el que se construirán campañas más concretas las desde este departamento común, creado hace ya dos años. Noemí García, técnica de Incidencia del Departamento, presentó el evento agradeciendo especialmente la presencia de personas pertenecientes a las bases sociales de las organizaciones que conforman dicho departamento, puesto que “se está llevando a cabo un proceso participativo para que las bases asuman como propios los objetivos y acciones que se lleven a cabo a partir de ahora”.

En primer lugar intervino Javier Sánchez (director de PROYDE), quien para contextualizar la presentación de #ConsumoJusto explicó las razones por las que se crea el Departamento tras una amplia experiencia de colaboración entre las tres organizaciones en otros proyectos y campañas: “la incidencia social es una actividad indispensable para entidades que, como las nuestras, pretenden una transformación social hacia un mundo más justo y más humano”, decía. Además, apuntaba a la importancia de la incidencia social y política en un momento en el que la ayuda al desarrollo por sí sola no basta, sino que la voluntad política es fundamental para acabar con la pobreza en el mundo. De este modo, decía Sánchez, la incidencia social (entendida como incidencia política y movilización social) se presenta como fundamental para producir cambios tangibles en los sistemas de producción y consumo que conduzcan a la sostenibilidad, la equidad y la justicia a nivel mundial.

A continuación, y antes de dar paso a la presentación del documento a cargo de Javier Goñi (presidente de PROCLADE) explicaba Noemí García las razones de elección del nombre #ConsumoJusto: “se ha optado por llamar al documento con la misma etiqueta que se utilizará en las redes sociales, de ahí que a la idea del consumo justo como mensaje principal del documento, le anteceda la almohadilla, utilizada en redes sociales como Twitter o Facebook”.

Goñi, a continuación, presentó el documento base #ConsumoJusto, elaborado durante un año en colaboración con el equipo de coordinación del Departamento de Incidencia, compuesto por personas de SED, PROYDE y PROCLADE pertenecientes fundamentalmente a sus departamentos de educación para el desarrollo y comunicación. El presidente de PROCLADE presentó el documento explicando su estructura e invitando a la reflexión a partir de su lectura. Dentro de los capítulos en los que se divide el documento, destacaría cómo se aborda el asunto de la necesidad de cambios en los sistemas de producción y consumo en la nueva agenda de desarrollo post-2015, una vez finalizado el plazo de cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Al final del documento #ConsumoJusto se incluye además un apartado con referencias donde podemos dirigirnos para informarnos sobre formas alternativas de consumo y poder ponerlas en práctica, todo ello con el objetivo de “lograr un consumo justo que ponga en el centro a las personas”, cerraba.

‘La comida no se tira’

Finalmente, y como complemento para llevar a la práctica las reflexiones y contenidos del documento #ConsumoJusto, Javier Salazar (director de SED) y Ana Fernández (técnica de proyectos en la misma ONG), presentaron la Campaña de Educación para el Desarrollo “La comida no se tira”, realizada con otras cinco organizaciones (Edificando, PROIDEBA, PROIDE, PROYDE-PROEGA y Proclade Yanapay), y que se lleva a cabo durante este curso escolar (2014-2015) en más de 200 centros escolares de toda España, llegando a unas 100.000 personas: “supone la primera campaña de un ciclo en el que se trabajará sobre cómo nuestro consumismo afecta negativamente a países más empobrecidos en cuanto a sus entornos, sus derechos y su desarrollo”, señalaba previamente la responsable del Departamento de Incidencia. La campaña “La comida no se tira” se basa en la idea de que “nuestro sistema económico consume ya más recursos de los que el mundo es capaz de generar, y eso afecta a los más empobrecidos”. A través de campañas como esta, las ONG que participan pretenden “presionar, contar y ejemplificar” de la manera más directa para que el mensaje sea comprensible para niños/as y jóvenes de todos los ciclos educativos. En el caso de “La comida no se tira”, el tema del despilfarro alimentario es clave para transmitir el mensaje de cómo nuestra forma de consumir alimentos puede provocar cambios que a medio y largo plazo sean capaces de transformar los modelos de consumo y producción imperantes: “con solo un 15% de los alimentos que se despilfarran al año, acabaríamos con el hambre en el mundo”, aseguraban en su presentación. Los materiales didácticos se encuentran en las páginas web de las organizaciones para su uso y consulta. Además, es de destacar que cuenta con el aval del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación (MAGRAMA), dentro de su estrategia “Más alimento, menos desperdicio”.

El acto se clausuraba con algunas preguntas y comentarios del público asistente; concretamente se generó un pequeño debate de cómo incidir sobre las ventajas de comprar productos de Comercio Justo, un asunto que conocen de cerca nuestras organizaciones.

El documento #ConsumoJusto se encuentra disponible aquí