MOCOA, TIERRA DE LUCHADORES

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Hace más de mes y medio que Mocoa, un pequeño municipio del sur de Colombia, hasta ese momento desconocido, pasaba a ocupar titulares como consecuencia de unas inundaciones que dejaban centenares de muertos y afectados. Desde entonces, los Misioneros Claretianos de la zona han trabajado incansablemente para llevar ayuda de primera necesidad a las familias afectadas y potenciar el desarrollo de proyectos que ayuden a reactivar sus medios de vida, de forma que puedan, poco a poco, volver a la normalidad.

Durante las primeras visitas a las zonas afectadas, los Claretianos se encargaron también de identificar a los líderes de los grupos. De ahí surgió una de las primeras necesidades detectadas por esos líderes: preparar a los niños y niñas para poder volver al colegio con uniformes, zapatos y útiles escolares. Así, tras ver que la ayuda humanitaria estaba asegurada, una de las primeras tareas que se realizó fue un listado de los menores del grupo con sus tallas y modelo de uniforme. Ropa que fue comprada en la misma Mocoa para ayudar a la economía local.

Entonces se planteó también a los líderes que, teniendo en cuenta que la ayuda comenzaba a disminuir, era necesario poner en marcha iniciativas económicas que ayudaran a recuperar los medios de vida. Así, poco a poco han ido agrupándose por familias y concretando algunas iniciativas productivas para los grupos familiares que, ante las dificultades, se han visto obligados a abandonar los albergues. Un grupo llamado Renacer, ha propuesto, en base a sus conocimientos y experiencias, un taller de costura, otro de manicura y peluquería y un tercero de ornamentación. Un segundo grupo, Construyendo esperanza, quiere hacerse con herramientas para trabajar en albañilería y construcción. Y Luchadores es el nombre del tercer grupo, del que forman parte dos mujeres con experiencia en preparar yogurt. Ahora necesitan materia prima y recipientes para su elaboración y distribución.

Además de ofrecer medios de vida para estas familias, aprovechando sus talentos y potencialidades, desde los Misioneros Claretianos que acompañan esta Emergencia, han planteado un seguimiento durante 12 meses a nivel psicosocial, talleres de corte y confección y acompañamiento en la gestión administrativa de los productos que se produzcan en los diferentes talleres.

Para llevar a cabo todos estos proyectos y volver a tener esperanza en el futuro, Mocoa sigue necesitando nuestra ayuda. Para ello, Fundación PROCLADE canalizará las ayudas que recibamos en la siguiente cuenta: ES77 0049-3283-56-2015006031 (Banco Santander). Para el certificado de donantes, enviadnos vuestro nombre y apellidos, DNI y dirección a gestion@fundacionproclade.org.