Hace más de seis meses que nos despertamos con la terrible noticia… Un conflicto en el este… y desde entonces diariamente noticias y noticias, sobre lo que ocurre en los frentes, noticias sobre el conflicto, los combatientes, las víctimas… 

Y desde hace seis meses, no nos hemos detenido, miles de kilómetros de un lado a otro, donde los misioneros claretianos de Polonia y Ucrania no han dejado ni un minuto de ayudar a la población, a los desplazados, a las personas heridas… a todos aquellos que día tras día llaman a sus puertas.

En las últimas semanas, los Misioneros partieron de nuevo desde Polonia con cientos de kilos de grañones (trigo), arroz, pasta, harina, pan rallado y cientos de latas de conservas, así como artículos de higiene (detergente, champú, toallitas húmedas…). La mayoría de ayuda humanitaria fue entregado a la congregación de las siervas de la Inmaculada Concepción que viven en Boryslav, donde distribuyen esta ayuda a los refugiados de guerra que viven en esta población ucraniana. 

Para los hospitales de las zonas de primera línea del conflicto armado, y para el hospital de Truskavets, donde trabajamos principalmente, se ha enviado instrumental quirúrgico portátil, taladros/sierras quirúrgicas, tornillos y placas para la fusión ósea, una camilla móvil de 2 unidades, vendas, analgésicos, sábanas desechables, un lector de radiografías, botiquines y dos impresoras láser.

Además, para la población donde se suceden los combates se les han enviado analgésicos, repelentes de mosquitos, pomadas antimicóticas, pastillas para purificar el agua, minerales y vitaminas en pastillas solubles, así como alimentos enlatados, toallitas húmedas, camisetas, ropa interior y colchonetas.

Junto con los miembros de la iglesia bautista se han preparado paquetes enlatados para las víctimas del conflicto de las poblaciones de Chernígov (o Cherníhiv) (población de unos 300.000 habitantes) cerca de la frontera bielorrusa. Chernígov fue una de las ciudades que más sufrió al principio de la guerra, debido a los ataques de las tropas rusas desde el interior de Bielorrusia. Las autoridades ucranianas calculan que sólo en esta ciudad unas 4.000 personas fueron masacradas en las primeras semanas. 

En las próximas semanas seguiremos dando apoyo humanitario y también seguiremos trabajando en las ayudas y medidas a medio plazo dado que el conflicto tiene la triste previsión de continuar y la población desplazada sigue llegando, así como los heridos a las poblaciones fronterizas a Polonia, donde actualmente nos encontramos principalmente concentrados y seguiremos trabajando.

Queremos dar las gracias nuevamente a todas las personas que solidariamente siguen brindando apoyo continuado ante este grave conflicto y la crisis humanitaria que continúa.

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Francisco J. Carril Álvarez
Director de Fundación PROCLADE