El día 16 de abril, que conmemora el Día Mundial contra la esclavitud infantil, junto con el 12 de junio, declarado Día Mundial contra el trabajo infantil, son fechas que nos recuerdan dos veces al año una de las realidades más sangrantes que la infancia arrastra aún en nuestro mundo. Una realidad latente y muchas veces olvidada pero de las más tristes, porque pone en el centro de la injusticia a millones de niños y niñas de todo el planeta. Y es que, según datos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), aún hay en el mundo aproximadamente unos 168 millones de niños y niñas que son víctimas del trabajo infantil.[1]

Son cifras extremadamente elevadas, que deben hacer pensar a toda la sociedad, y en especial a las organizaciones no gubernamentales, como su acción a día de hoy no puede dejar de lado a la infancia y, sobre todo, que debe centrarse en dotar a todos los pueblos y comunidades de las herramientas educativas, sociales, laborales…necesarias para que esa realidad sea completamente erradicada.

En este sentido, también los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacen un llamamiento a destinado a eliminar tanto el trabajo como la esclavitud infantil. Así, en su ODS 8, titulado “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, especifica (meta 8.7) la necesidad de: “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.

Teniendo presente esta fecha y este llamamiento, que nos recuerda lo importante que es trabajar por y para la infancia, tenemos especialmente presente nuestro compromiso como organización y nos hacemos eco de algunos de los proyectos que, de una forma u otra, llevamos a cabo en Fundación PROCLADE buscando favorecer los derechos de los niños y niñas. 

Así podemos mencionar por ejemplo, cualquiera de los programas de apadrinamientos a la infancia que desarrollamos en países como Guinea Ecuatorial, India, Bolivia, Colombia, Perú, El Salvador y Honduras,  y que buscan mejorar las oportunidades de futuro de miles de niños y niñas en cada uno de esos lugares; o también podemos destacar otros de nuestros proyectos que buscan fomentar el derecho a la educación, como, por ejemplo, el que actualmente estamos implementando en la República Democrática del Congo, y que contempla la construcción y equipamiento de una unidad educativa completa de primer ciclo para los niños y niñas del barrio de Champ de Tirs, en el extrarradio de Kinshasa.

Si quieres ayudar a que desde Fundación PROCLADE sigamos haciendo posibles proyectos como éste, puedes colaborar a través de este formulario (haz click aquí) o puedes apadrinar a un niño o una persona mayor a través de este otro formulario (haz clic aquí).