El día 8 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Alfabetización, declarado en 1967 por Naciones Unidas, para despertar la conciencia de la comunidad internacional y llegar a un compromiso mundial en materia de educación y desarrollo. Según los últimos datos publicados por la UNESCO, España tiene una tasa de alfabetización del 98,44%, de esta manera la tasa de alfabetización desagregada por género en España se muestra de la siguiente manera: masculina con un porcentaje del 98,93%, que vendria a ser superior frente a la femenina con un porcentaje del 97,97%.
La alfabetización se refiere a la capacidad de una persona para leer, escribir y calcular. Pero si analizamos la palabra con mayor profundidad, también hace referencia a un derecho fundamental que nos permite no quedarnos en situación de exclusión social. Una persona analfabeta o sin estudios se encuentra en una situación de desventaja, ya que no le permite desarrollar actividades de la vida diaria con plenitud, con conocimiento y poder tomar decisiones al desconocer lo que manipula y ve al carecer de habilidades para interpretar y criticar la realidad individual y social que le rodea. Constituye un obstáculo para el desarrollo social, personal (autoestima) y económico de la persona.
Trabajar por la alfabetización es un desafío de nuestra sociedad para construir una sociedad más igualitaria y poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, fundamentales en la Agenda 2030.
Pero la alfabetización no solo se da cuando se carece de la habilidad de leer, escribir y calcular, si no también se produce con las brechas digitales, a este tipo de analfabetismo el digital, en el una parte de la población tiene desconocimiento en el manejo de las nuevas tecnologías: uso de teléfonos móviles, ordenadores y tablets, no disponer de conexión wifi, acceder a contenidos multimedia, uso de redes sociales, entre otros.
Actualmente, vivimos en una sociedad informatizada y tecnológica, en la que si no estás al día en todo lo relativo al mundo digital, te quedas en una situación de desventaja al carecer de esas competencias digitales, ocasionando dificultades para encontrar un trabajo, no generar un pensamiento crítico, desigualdades entre quienes manejan la tecnología y quienes no y desaprovechamiento de oportunidades.
Desde Fundación PROCLADE trabajamos la alfabetización en uno de nuestros grupos positivos y ofrecemos un espacio para el aprendizaje, la socialización y la inclusión de personas adultas que por unos motivos u otros tuvieron que abandonar el sistema educativo muy pronto y les brindamos la oportunidad con una actitud de apertura y respeto de alfabetizarse: leer, escribir y adquirir otras habilidades básicas como las matemáticas. “La alfabetización no es un juego de palabras, sino la conciencia reflexiva de la cultura, la reconstrucción crítica del mundo humano, la apertura de nuevos caminos, el proyecto histórico de un mundo común, el coraje de decir su palabra.” (Paulo Freire).
Carmen Belén Moreno Bernal Técnica de Acción Social de Fundación PROCLADE
