Fundación PROCLADE se adhiere al comunicado que el pasado 13 de noviembre hizo público la comisión especial de Ecología Integral y Minería (CEEM) de la Conferencia Episcopal de Brasil con ocasión de las amenazas de muerte que el obispo de Belo Horizonte, Mons. Vicente de Paula Ferreira, recibió esta misma semana por parte de personas armadas, seguidores del todavía presidente, Jair Bolsonaro, que irrumpieron en la celebración de una eucaristía que el prelado estaba presidiendo en la parroquia de Sao Caetano, en la ciudad de Moneda.
A través de la plataforma eclesial REDES, Fundación PROCLADE se suma a las muestras de solidaridad que desde diversas partes del mundo están llegando con Mons. Ferreira, a la vez que se une en la oración y en la denuncia que busca el cese de estos comportamientos de odio e intolerancia. “Reafirmamos el compromiso en la defensa de los líderes que dentro y fuera de la Iglesia defienden los Derechos Humanos y la vida”, expresan desde la organización.
Caravana por la ecología integral
La CEEM fue puesta en marcha por el episcopado brasileño hace tres años y de ella forman parte obispos, laicos y asesores. El organismo ha impulsado la llamada ‘Caravana por la ecología integral en tiempos extractivistas’, que hace unos meses hizo una gira por Europa para sensibilizar sobre el expolio que ejercen las empresas multinacionales a las comunidades de la Amazonía, contaminando el agua y arrasando con el medio ambiente. Así lo afirmaba el propio prelado brasileño cuando entonces visitó nuestro país. En concreto, cuando la Caravana recaló en la sede de la Conferencia Episcopal Española, donde mantuvo un encuentro con la comisión para la pastoral social y humana.
Mons. Ferreira comunicó entonces un mensaje de dolor, pero también de resistencia y de esperanza frente a los abusos que por parte de empresas irresponsables “sufre Brasil en su propia piel”. El prelado brasileño expresaba que “se ha creado un sistema de dependencia a la minería que vende empleo para los brasileños, pero que en realidad se lleva las riquezas y nos deja los problemas de falta de educación, de salud y pobreza”.
Desde el 2019
En rigor, las amenazas perpetradas contra el obispo de Belo Horizonte vienen de años atrás. Tal y como el comunicado de la CEEM recuerda, “desde la ruptura de la presa de Vale en Brumadinho en 2019, hemos sido testigos del trabajo desarrollado bajo la coordinación de Mons. Ferreira” y de su apoyo a las familias de las víctimas en su lucha “incansable por una reparación completa y por la justicia”.
Dicha postura tomada por el religioso a favor de la dignidad de las personas y de la casa común le ha venido costando ataques físicos y continuadas amenazas explícitas de violencia contra su persona, especialmente a través de las redes sociales.
Echar la vista atrás al 25 de enero de 2019 es recordar el mayor desastre ambiental de la historia de Brasil, cuando un terrible suceso ocurrido en Minas Gerais, al sudeste del país, dejó un balance de 272 muertes. Según el Cuerpo de Bomberos del Estado, tres represas mineras que contenían las aguas residuales de la mina de Córrego de Feijao se derrumbaron llevándose por delante el comedor de la empresa Vale. Aún hoy, cuatro cuerpos siguen desaparecidos. Los daños humanos y socio ambientales son irreparables y señalan la evidencia de la necesidad de repensar otros modelos de desarrollo que busquen el respeto por la naturaleza y el bien común. “Seguiré de cerca las actividades de las autoridades en la investigación de este suceso”, anunció comprometiéndose Mons. Ferreira. “¡Minas Gerais está de luto!”, lamentó cuando compareció ante los medios tras conocer la noticia.