El derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental, para alcanzar seguridad alimentaria para todos y todas y asegurar que todas las personas puedan acceder regularmente a una cantidad suficiente de alimentos de calidad que les permita llevar una vida activa y saludable. Sin embargo, muchos países se enfrentan a grandes desafíos en cuestiones de seguridad y soberanía alimentaria.

Desde Fundación PROCLADE se está llevando a cabo un proyecto en las comunidades de Cazale en Haití, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Valladolid y junto al trabajo de CMF Haití, para empoderar a las comunidades locales y consolidar un proceso agroecológico de las comunidades de Cazale.

Con este proyecto, se ha creado una cooperativa agrícola de la que se benefician al menos 300 personas. A través de ella, se ha proporcionado material como semillas y ganado y se ha ampliado los conocimientos sobre técnicas de producción agroecológica, formando a la población en temas clave como cooperativismo, producción y comercialización de los productos. A su vez, se han generado nuevos espacios mediante comités de gestión para garantizar una adecuada organización y sostenibilidad en el tiempo.

La igualdad de género ha ocupado un papel esencial en este proyecto garantizando el empoderamiento de las mujeres de estas comunidades en los puestos de liderazgo de la cooperativa, fomentando a través de formaciones específicas en cuestiones de género una mayor feminización en las posiciones de responsabilidad.

El trabajo comunitario de la cooperativa representa un testimonio inspirador a través del cual se generado un proceso de seguridad alimentaria en estas comunidades, que sentarán las bases para un desarrollo sostenible y equitativo en la zona, buscando retribuir a la comunidad ampliando de este modo el impacto.