Esta semana, a Nepal le toca recordar que hace cinco meses la tierra bajo sus pies temblaba como prácticamente nunca lo había hecho. Cinco meses en los que han vivido la pérdida pero también la esperanza de saber que no están solos en la tarea de reconstruir su país y sus vidas. Y en este trabajo, han estado acompañados por la plataforma Bangalore Cares for Nepal, formada por organizaciones de diferentes países y en la que trabajamos desde Fundación PROCLADE. Una plataforma que ya ha ayudado a cerca de 24.000 personas y que sigue con planes de aumentar esta cifra.
Como caras visibles de este trabajo se encuentran el Hermano George y Sr. Sibu George, que llegaron a Nepal sólo un día después del terremoto. Entonces, su objetivo era claro: evaluar la situación y desarrollar un plan de acción. Así, en primer lugar se encargaron de proporcionar ayuda inmediata a aquellos que lo habían perdido todo: alimentos, medicamentos, purificadoras de agua, lonas… Pero también ayudaron a las familias afectadas por el seísmo a comunicarse con sus parientes.
En la zona de Tipling, donde han desarrollado parte de su actividad, miles de edificios quedaron inhabitables, por lo que enseguida vieron que la necesidad más grave de las comunidades era el refugio temporal. Así, consiguieron traer cientos de lonas para ofrecer refugio a cerca de 10.000 personas. Pero se trataba de una medida de emergencia, y con el inicio de los monzones, las lonas empezaron a no ser suficientes. Por ello, desde Bangalore Cares For Nepal optaron entonces por construir viviendas temporales para 450 familias. “Eran estructuras robustas, estables y a un precio asequible. Toda la comunidad participó en su construcción y aprendió sobre el proceso y las técnicas empleadas”, explican desde la plataforma antes de añadir que, de esta manera, lograron que la comunidad sintiera el proyecto como propio y se involucraran en él.
La importancia de ‘volver al cole’
Según organismos internacionales, más de 950.000 niños y niñas nepalíes no serán capaces de regresar a la escuela a menos que se tomen medidas urgentes para reparar los edificios dañados y proporcionar espacios de aprendizaje temporales. Por el momento el Gobierno de Nepal ya ha ofrecido cuadernos, libros de texto y el material básico que la mayoría de menores había perdido. Mientras, desde Bangalore Cares for Nepal identificaron la gran necesidad de mochilas escolares, un gasto que muchas familias no podían afrontar, por lo que se proporcionaron estas bolsas a 850 escolares.
Además, uno de los desafíos clave que ha vivido estos meses Nepal ha sido la falta de mano de obra cualificada. Así, tras el primer contacto desde la plataforma decidieron formar un equipo de 10 voluntarios que, desde la India, llegaron con una amplia variedad de habilidades y una gran pasión por el servicio. En un primer momento, su trabajo se limitó a la construcción de refugios temporales. Posteriormente, también se encargaron de distribuir material de socorro como alimentos, mantas y productos de higiene. Y también facilitaron apoyo emocional a las personas, especialmente a las más pequeñas.
Porque tras un terremoto como el vivido en Nepal, hay que reconstruir los edificios, pero también las emociones y las ganas de vivir y jugar. Por todo ello Nepal sigue necesitando ayuda y Fundación PROCLADE la canaliza a través de la siguiente cuenta: ES 77 0049-3283-56-2015006031.
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