Es casi una contradicción: cuando menos Navidad parece más Navidad puede ser.
En esta crisis sanitaria y social nos topamos, casi sin querer, con estas fechas hermosas.
Este año nos van a faltar vidas, abrazos, puestos en la mesa, ánimos…
Pero en estas faltas, en el echar de menos se nos presenta con más fuerza un recién nacido que trae la esperanza y la luz en medio del invierno, porque es el amor de los amores.
Dios se sigue haciendo ser humano en lo menor, en lo pequeño, en lo que se está resquebrajando o en lo que ya está roto. Esta también es la contradicción de Dios: la vida que nace donde nadie querría nacer; en un establo rodeado de los donadies de la historia y de unos Magos que viven de estrellas.
Hoy, quizás, sea más Navidad que nunca porque nuestras faltas y ausencias pueden llenarse de aquellos que no cuentan para nadie, aunque solo sea un poquito, como nuestro Dios bebé.
Feliz Navidad más que nunca.
Miguel Tombilla, cmf.
Delegado de Solidaridad y Misión de la Provincia de Santiago