Desde que la pandemia de coronavirus (COVID-19) comenzó a extenderse globalmente, Fundación PROCLADE sintió la necesidad de no quedarse parada y actuar, porque sabía que esta emergencia sanitaria afectaría, y mucho, a los más vulnerables, y que sus secuelas serían devastadoras.
En España y en los países de África, Asia y América donde la Fundación está presente, la enfermedad ha llegado con fuerza… y sus consecuencias están siendo terribles, ya que muchas familias de aquí y de allí ni siquiera pueden hacer algo tan sencillo como lavarse las manos, porque no cuentan con jabón, y, en muchos casos, ni siquiera con agua. Pero no es la única dificultad a la que se enfrentan.
Las medidas de confinamiento de muchos países, y el miedo generalizado, han hecho que aquellos que viven de lo que ganan diariamente, no puedan trabajar y, por tanto, no consigan lo necesario para comprar alimentos con los que dar de comer a sus familias, algo que se agrava por el recelo a arriesgar sus vidas, o las de sus seres queridos, al salir a la calle, y también por la insalubridad de sus viviendas, en las que, en muchos casos, no cuentan con agua o luz. Todo esto, sumado a la pobreza ya existente, está provocando situaciones de extrema emergencia y vulnerabilidad.
Por ello, la solidaridad y la llamada a la acción es vital, y Fundación PROCLADE ha actuado con esta premisa desde el primer momento. De esta realidad, nace la campaña “¿Me prestas un poco?”, con la idea de hacernos sentir como un vecindario. Un vecindario global, en el que “se me ha acabado el jabón… ¿me prestas un poco?” se traduzca en una petición que cualquiera podríamos hacer a nuestros vecinos, esperando una respuesta cargada de ayuda.
Asimismo, Fundación PROCLADE ha estado enviando recursos a 18 países: España, Perú, Venezuela, Camerún, Nigeria, Burkina Faso, Chad, Colombia, India, Filipinas, Haití, R.D. Congo, R. Dominicana, Costa de Marfil, Guatemala, Honduras, Kenia y Tanzania. En estos lugares ha hecho entrega de kits de emergencia, que incluyen productos de higiene y salubridad básicos (jabón, lejía, cloro, alcohol, gel, mascarillas…), así como alimentos de primera necesidad (arroz, legumbres, leche…).
En palabras de su director, Francisco Carril: “Hablamos de prestar, porque creemos que prestar hoy ayuda es el principio de una relación de solidaridad que podríamos denominar ‘vecinal’. ¿A quién no se le ha acabado la sal, el azúcar, el jabón… y a raíz de pedirle a su vecino o vecina si le puede prestar un poco, esto ha dado lugar a una bonita relación de apoyo mutuo?… Estamos convencidos ello y de ahí nace esta campaña. Queremos recrear un barrio global, de ayuda y apoyo, un tejido de solidaridad global que nos ayudará a salir adelante ante esta terrible pandemia”.
Nos encontramos ante una crisis global sin precedentes. Fundación PROCLADE parte de la convicción de que todos, en todos los lugares del mundo, estamos sufriendo ante esta situación, pero que juntos, podemos llegar mucho más lejos, y por ello nos invita a sentirnos como un gran vecindario global. Con la idea de que ayudarnos como vecinos va más allá de las fronteras geográficas y que, gracias a esa solidaridad, podremos juntos hacer frente a esta crisis sanitaria, social y económica.
Para Fundación PROCLADE es vital que la solidaridad y la ayuda continúen existiendo porque, sin ellas, miles de familias verían aún más agravadas sus condiciones de vida y su salud. Trabajando juntos seguiremos creando un mundo en el que haya menos situaciones de pobreza, hambre, injusticia y, también, menos epidemias.
Te invitamos a conocer a los protagonistas de este vecindario, la primera de ellas será Daniela.
Conoce su historia en: