El proyecto trabajó con el fin de reducir los niveles de pobreza y exclusión social del sector indígena y campesino de 5 Barrios que componen la Parroquia Rural San Isidro favoreciendo el incremento de los niveles de ingreso y empleo de 145 productores (65% mujeres). Para ello se llevaron a cabo actividades para hacer efectivo el desarrollo rural dando respuesta a tres necesidades básicas para hacer posible un futuro sostenible:
- Mejorar la formación y el bienestar productores que viven en este medio erradicando la pobreza extrema y evitando su migración hacia la marginación de la periferia de las ciudades.
- Lograr una producción agrícola sostenible para asegurar acceso a los alimentos que necesitan y
- Proteger y conservar la capacidad de la base de recursos naturales para seguir proporcionando servicios de producción, ambientales y culturales.