Benilde nos dejó hace hoy un mes. Era una de nuestras voluntarias con más años de antigüedad, siempre atenta y dispuesta a ayudar al que más lo necesitara.
Para quienes no la conocían, Benilde representaba el espíritu de PROCLADE. Era una persona entregada, comprometida, luchadora, valiente, generosa con el prójimo… Tenía ese don especial, ese que sólo poseen algunas pocas personas, de saber convertir las dificultades en oportunidades, de crecer ante la adversidad y hacerlo siempre con una sonrisa en la cara.
Creía que desde la fe, se podían conseguir grandes cosas… y no se equivocaba: ella y su propia vida fueron un ejemplo de ello.
Por eso, desde aquí, queremos hacerle nuestro pequeño y sentido homenaje, y recordarle, así, con la satisfacción de haber podido compartir con ella tantos buenos momentos, sintiendo con orgullo que su lucha y dedicación no cayeron en saco roto.
Alguien dijo una vez que los años no importan, lo que importa es la vida de los años; Benilde fue ejemplo de ello.
Benilde, ¡te echaremos de menos!