‘¡Alegraos! no tengáis miedo:
¡amanece un nuevo mundo!’
Vivimos tiempos convulsos en donde crecen las desigualdades y miles de personas buscan cobijo lejos de sus hogares… Sin embargo, tenemos ante nosotros un tiempo de esperanza: esperanza por la solidaridad de todas las personas que, de una forma u otra, se entregan a los demás. Por ello, es momento de darles a todos ellos las gracias: por colaborar en el esfuerzo de construir un mundo mejor para todos y todas, en el que podamos vivir como hermanos de un munodo justo, equitativo, pacífico y sostenible.