Este proyecto ha querido fortalecer la educación de los niños y niñas del programa educativo -Paso a Paso- en su centro ubicado en San Pedro Sula, el cual lleva 10 años de andadura con gran experiencia en jóvenes.
Además el proyecto ha contribuido a prevenir la violencia juvenil en toda esa zona mediante recursos socioeducativos y audiovisuales para menores y familias en situación de riesgo social. Para ello, ha pretendido mejorar la calidad educativa de niños y niñas de escasos recursos que viven en situación de pobreza, marginalidad y violencia en las calles.
Todo ello a través del fomento de un espíritu de servicio de esos niños/as y jóvenes para que sean agentes transformadores y de cambio en su comunidad y que se identifiquen con el lema del programa educativo “paso a paso construimos el futuro cambiando el presente”.
El proyecto ha consistido, por un lado, en apoyar la formación académica y escolar de 90 menores, tanto con refuerzo en el estudio y análisis de las dificultades en el aprendizaje de estos niños, mediante pruebas psicopedagógigas. A estos niños y niñas se les realiza un seguimiento personalizado, trabajando conjuntamente con las familias dándoles formación y con los profesores.
Y, por otro lado, el proyecto ha elaborado un documental mostrando el impacto de la violencia en los habitantes del Sector Rivera Hernández donde se ubica el proyecto y poder narrar la vida de una mujer como representante de las víctimas de la espiral de violencia y cómo es posible crear esperanza para el cambio; además de mostrar también a las víctimas de la violencia estructural que condena a vivir en la pobreza en un barrio muy violento de la ciudad más violenta del mundo, para finalmente mostrar alternativas a la violencia surgidas de los propios miembros de la comunidad que luchan por un futuro mejor que pasa por la educación y el rechazo de la violencia, para ello se han organizado encuentros abiertos de solidaridad y difundido los materiales audiovisuales.
Este proyecto ha pretendido analizar y reflejar cómo afecta la pobreza, la impunidad, la pasividad de las autoridades al aumento de la violencia y la inseguridad, y al mismo tiempo sensibilizar y formar a los niños/as y jóvenes de Paso a Paso y de otros centros de la zona para que sirva de prevención y rechazo a la violencia.