Sin darme cuenta ya han pasado 10 días desde que llegamos a Honduras. Aunque todavía tratamos de acostumbrarnos al calor y la humedad, hemos conocido la ciudad de Tela, Arizona y La Ceiba. Hemos podido conocer varias aldeas, ver como las comunidades son capaces de unirse y crear sus propios proyectos (hidroeléctrica y huerto comunitario) respetando y no contaminando el medioambiente.
Hemos compartido y disfrutado en el penal de Tela. Hemos empezado a revisar los apadrinamientos de las zonas con menos recursos de la Ceiba. Nos hemos hecho pasar por periodistas y hacer dos programas de radio. Hemos realizado los talleres en el colegio de la Milagrosa para los adolescentes. Hemos conocido el centro Siloé, y el centro de Biosalud en Arizona. Hemos formado parte del campamento de Hilamito, un grupo de hombres y mujeres que llevan 60 días acampados para luchar por sus derechos y por el respeto de su tierra. Entre tanto, también hemos tenido tiempo para disfrutar, compartir con la gente, celebrar, bañarnos en la playa, en el río, ser picadas por los mosquitos o algún que otro bicho y por supuesto, tomar agua de coco.
29 de julio de 2017.Tela.