El día 15 de marzo se celebra en todo el mundo el “Día Mundial de los Derechos del Consumidor”, que nosotros enmarcamos además en nuestro compromiso con el Consumo Responsable y el Comercio Justo. Porque desde Fundación PROCLADE siempre hemos tenido claro de que todos y todas estamos conectados en este planeta y que, por lo tanto, nuestra manera de vivir y de convivir y, fundamentalmente también de consumir, afecta de forma directa o indirecta a todos los pueblos.
Teniendo en cuenta todo esto, desde nuestra entidad, hemos buscado año a año y en cada uno de nuestros proyectos y acciones trabajar por un consumo más justo y responsable que no se olvide de las personas, de aquellos que están detrás de cada producto que consumimos.
El consumo responsable no es solo un fin por el que luchamos nosotros y nuestros voluntarios y voluntarias, es además uno de los puntos que plantean directamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en concreto, el ODS12 denominado Producción y Consumo Responsable que señala específicamente que “el consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales. ”[1]. Una meta, en definitiva, que transciende a nuestra organización y se convierte en una aspiración a nivel mundial.
Este año, con motivo de la conmemoración de este 15 de marzo, desde la Coordinadora Estatal de Comercio Justo se ha presentado además un nuevo informe titulado “Revisión bibliográfica sobre la opinión pública en materia de comercio justo y consumo ético” ( elaborado por Global Cad para el proyect Trade Fair Live Fair con financiación de la UE) , que analiza las actitudes y motivaciones de la ciudadanía europea ante el consumo responsable y que, entre otros datos, nos señala que aunque un “64% de la población española se muestra dispuesta a pagar más en la compra de sus productos para apoyar a las personas que los elaboran en países en desarrollo”, sin embargo “ el consumo ético y de Comercio Justo en Europa en general y en España en concreto sigue siendo minoritario”. De hecho, “a nivel europeo, en la cesta de la compra de alimentación y bebidas, el Comercio Justo no llega el 1%”.
Teniendo presentes estos datos, tanto los positivos como los que admiten margen de mejora, en Fundación PROCLADE seguimos teniendo muy presente la importancia de seguir colaborando y trabajando en campañas y proyectos que favorezcan la comprensión del consumo responsable, de la economía solidaria y del comercio justo. Porque para nosotros todos estos conceptos, son mucho más que palabras, son elementos clave de nuestro compromiso con el desarrollo de todos los pueblos del planeta. ¿Nos acompañáis?
[1]https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/