HUELLAS: FORTALECIMIENTO DE LOS PROCESOS DE MEMORIA, JUSTICIA Y VERDAD EN COLOMBIA

En Colombia, según la Comisión del Esclarecimiento de La Verdad, se registran un aproximado de más de 210.000 víctimas de desaparición forzada en el marco del conflicto armado. En las ciudades, las desapariciones forzadas se producen en un contexto de poder y opinión pública, siendo las víctimas los líderes políticos y sociales, así como líderes de comunidades locales. En las zonas rurales, estas desapariciones se relacionan con el control del territorio y las rutas estratégicas utilizadas para actividades como el tráfico de drogas y recursos naturales, además de la subyugación a líderes y defensores de vida y territorio. En el departamento del Choco, dónde interviene este proyecto, la desaparición forzada fue un crimen silenciado y no reconocido hasta el año 2018, negando de este modo a los familiares de las victimas el derecho básico de la justicia.  

El proyecto HUELLAS surge en un contexto de postconflicto en Colombia, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Castrillón y el Ayuntamiento de Langreo y junto al trabajo de PROCLADE COLVEN, que se ha concentrado en la elaboración de una ruta estratégica, junto a las víctimas y familiares, para el fortalecimiento de sus procesos de reconstrucción de memoria, búsqueda y verdad, en las zonas impactadas por la desaparición forzada.

De esta manera, se permite que las voces de las víctimas sean escuchadas y reconocidas, apoyando en la formación y socialización de los familiares en la promoción del derecho a la libertad, a la seguridad y a la verdad, así como del apoyo social en el proceso y de incidencia política. Todo ello, se desarrolla a través de procesos de formación a través de una escuela de memoria, verdad y justicia; acciones enfocadas en la construcción de espacios y santuarios dedicados a la memoria desde un enfoque psicosocial; y una rama de incidencia política y social mediante el fortalecimiento de los liderazgos individuales, colectivos y familiares.

En resumen, este proyecto aborda de manera holística las necesidades de las familias afectadas por la desaparición forzada en Colombia, desde el apoyo emocional hasta la promoción de sus derechos y la incidencia política para un cambio positivo en la sociedad colombiana. A medida que las comunidades recuperan la confianza y sienten la necesidad de compartir sus historias, es esencial abordar las secuelas del conflicto armado y avanzar hacia la verdad, justicia y reconciliación. De esta forma se incide en la reducción de las desigualdades y el empoderamiento de las comunidades afectadas, ya que es un derecho humano inalienable, y es indispensable para su progreso y desarrollo.

 

Raquel Jiménez, técnica de Cooperación al Desarrollo

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