“Ya vamos teniendo una experiencia en incidencia política; tanto como congregaciones y órdenes religiosas como en nuestra labor en misión compartida”, comenzó el claretiano Miguel Tombilla, presidente de Fundación Proclade, en la mañana del viernes 27 de octubre, dando así inicio al VI Foro de Incidencia Política puesto en marcha desde REDES, la entidad que aglutina a diversas organizaciones sociales de órdenes y congregaciones religiosas de la Iglesia en España.
“Con nuestro trabajo –proseguía el religioso– queremos empujar la llegada de un futuro más justo, trabajando junto a otras instituciones como Conferencia Episcopal, Cáritas y y CONFER”.
“La incidencia política nos propone una mirada que está muy metida en el ADN de nuestra misión”, continuaba Miguel Tombilla. Y “por ello trabajamos, para organizar políticamente la utopía, pues a través de los cambios en la legislación política podremos cambiar la realidad de las personas”, explicaba a renglón seguido.
“Mediante el diálogo podemos expresar la parte irrenunciable de un todo que entronca con lo más profundo de nuestra fe cristiana; esto es, estructurarnos como sociedad desde los más vulnerables, con un subrayado en la fraternidad, y poniendo a la persona por delante de los grandes intereses económicos”.
«Nos cuesta más sensibilizar de puertas para dentro»
Así, el encuentro de esta jornada, celebrado en el Colegio Mayor Alcalá de Madrid, abrió un momento de diálogo entre los asistentes, poniendo sobre el tapete los desafíos que esta labor enfrenta.
“Me preguntaba con quién y desde dónde comulgamos y entrelazamos vínculos que nos ayuden a llevar adelante nuestra misión en este sentido”, comenzó el religioso claretiano. Y es que “en el momento de Iglesia en que estamos, nos cuesta más sensibilizar de puertas para dentro que hacia el resto de la sociedad”, lamentaron distintas voces en el foro, haciendo referencia, por ejemplo, a la campaña ‘Esenciales’ a favor de la regularización de personas migrantes.
“Es cierto que conseguimos un buen número de firmas que apoyaron la Iniciativa Legislativa Popular, pero también es verdad que se oyeron voces entre nuestras parroquias o colegios que declinaron su participación por considerarla un asunto demasiado político”.
En todo caso, desde el foro, REDES aseguró que “seguirán trabajando en ‘Esenciales’ una vez se haya formado gobierno, dialogando con los distintos partidos políticos y persuadiendo a la sociedad de la urgencia que tiene en el cuidado de sus miembros más frágiles”.
«No tengamos miedo a hablar de política»
“No tengamos miedo a hablar de política”, consensuaron desde una amplia mayoría. “Hoy, que incluso da la impresión de que los partidos políticos han desechado esta palabra, nosotros hemos de volver a sacarla a la palestra porque la mirada del Reino de Dios es también una mirada política”, recordaron. Por ello, “no nos cansemos de ser David frente a los muchos Goliats que nos acechan”.
“En incidencia política, necesitamos ser más con la Iglesia”, constató Miguel Tombilla. “Es en la Iglesia donde encontraremos el sentido de lo que hacemos”, concluyó.
Con Cáritas: «Caridad política»
Seguidamente se abrió un momento en la jornada para Cáritas, y en la cual tomó la palabra Ana Abril, trabajadora de institución que compartió su experiencia de contacto con los partidos políticos. “La incidencia política, para nosotros, es caridad política tal y como la enuncia el Magisterio de la Iglesia”, inició.
Así, “nuestro trabajo excede la lógica de los partidos, pues nuestro punto de vista es que ni la fe ni el Reino podrá ser identificado con ninguna ideología”, aclaró. Del mismo modo, Abril, cuyo trabajo junto a toda la Iglesia a favor de la campaña ‘Esenciales’ tuvo un papel destacado, añadió que “Cáritas trabaja en incidencia política porque desde el diálogo con los partidos podemos cambiar estructuras que generan injusticias en todos los contextos”.
También se abrió un momento en la jornada para la intervención de Lola Maraver, de la Fundación Cruz Blanca, que desentrañó el crecimiento de la oenegé gracias a la puesta en marcha del programa de acogida y del programa estatal de intervención integral en materia de trata de seres humanos.
Finalmente, para cerrar la tarde, el foro contó con la presencia de Eduardo Agosta, de la oenegé Karit-Solidarios por la Paz, que animó a toda la Iglesia a unirse al tratado de no proliferación de combustibles fósiles.
